Bañarnos en ella nos nutre. Busca un momento para ello, para danzar, para caminar, para disfrutar de la energía que entrega a tu cuerpo. Permite que tu cuerpo desnudo reciba esta luz, que tu vulva, tu espalda, tus pechos, tus pies, tus manos, tu pecho y rostro, TODO tu cuerpo, reciba esta luz.
Luego solo siente. Abrázate, agradécete por el pequeño rito y date cuenta de los beneficios que te otorga.
Para CIRCULAR con otras mujeres es mejor realizarlo en la MAÑANA porque la energía lunar es muy poderosa y amplifica todo tipo de expresiones psíquicas, emocionales, vibratorias. Entonces si hay alguna carga muy densa, será más difícil de sostener.
Busca lugares ALTOS, como un cerrito, ojalá con naturaleza, con arbolitos cercanos. Prende fuego, pide permiso para trabajar con la energía sutil, pide permiso a los seres vivibles e invisibles, a los ancestros y ancestras, maestros y maestras, y protégete como mejor lo sientas.
No abras muchas intenciones, solo entrega e intercambia información. Quienes tienen mayor conocimiento se entregan hacia su entorno con amor, el mismo amor maternal que se expresa en el arquetipo de la luna llena, fértil, creadora, amorosa, poderosa.
Imprégnate de este sentir, respira profundo, canta, toca tu tambor, gira, tiéndete en la tierra. AGRADECE, AGRADECE, AGRADECE...
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