Hoy es 25 de Diciembre de 2019. Llevo 38 años, toda mi vida, celebrando Navidad porque nací en una familia de cultura Cristiana, Latinoaméricana. De madre católica que tuvo una tremenda evolución teológica en sus creencias, y padre agnóstico que evolucionó hacia un misticismo muy profundo, hacia el encuentro de una espiritualidad renovada, pero siempre al alero de la herencia religiosa del Cristianismo Católico, Anglicano o Ecuménico (entre iglesias de la misma tradición).
Crecí en un colegio de intensa educación Católica, en que se estudiaba la Biblia y teníamos una asignatura de RELIGIÓN que solo en la Enseñanza Media se abría a mostrarnos la historia de las diferentes líneas religiosas y prácticas espirituales (al menos las más conocidas y masivas en el mundo). No siempre se nos educó en base al miedo, pues se nos recalcó mucho el AMOR siempre, pero no faltó la hermana religiosa monja que nos hizo clases desde una perspectiva arcaica y sesgada por preceptos culposos en que el error es siempre castigado y que la evolución debe hacerse por la fuerza para no "arder" en el infierno. Actualmente creo que puedo comprenderla mucho mejor, porque en esa época no la soportaba. Incluso puedo llegar a creer que he comprendido mucho más de qué se trata todo esto de Pecar (LAT: "errar en el blanco") y nuestros infiernos internos que devienen en constante PESO y ENFERMEDAD, de forma orgánica, pues creo en el postulado de que cada conflicto busca una solución que es a la vez orgánica (Según el Dr Hammer. Medicina Biológica).
No me olvidaré nunca de nuestra profesora de religión cuando nos dijo que "las niñas que se masturban son pecadoras". Nunca desarrolló o explicó el tema ni nada, solo lo dijo. Pero a mi me quedó dando vueltas por varios motivos, uno... porque yo lo hacía y no lograba verle ningún daño (entendiendo que la mentira si era un daño, el robo, el insulto, etc), dos... porque mis compañeras se miraban entre ellas con cara de "qué está hablando!?" y se generó un cuchicheo que finalmente yo comencé a resolver entre papelitos que decían "es cuando te tocas tus partes íntimas para tener placer". Tenía entre 10 y 11 años, recuerdo que estábamos en 5º básico, porque era una sala que tuvimos en el "ENTREPISOS" del colegio, y así de niña ya tenía claras muchas cosas gracias a que mi mamá me regaló a temprana edad un libro de SEXUALIDAD que salió el año 89, llamado "Amor y Sexualidad, AMAR MI ADOLESCENCIA", seguramente para mi hermana mayor.
Después de la clase, se extendió el rumor de que yo sabía algo y varias se me acercaron a preguntar de qué hablaba esta señora, yo intentaba explicarles a mis compañeras de 10 años qué era esta nueva prohibición. Muchas me miraban extrañadas o con cara de asco, de risa o de picardía. No pasó a mayores, nunca se generó ningún revuelo ni nada, pero desde ahí en adelante me di cuenta que yo sabía mucho sobre un tema que ninguna otra niña a mi al rededor sabía y que mis compañeras se daban cuenta de ello y que entonces comenzaron a preguntarme cosas, confiar en mi para contarme sus experiencias personales y años después sus primeros acercamientos eróticos y sexuales. Realmente fui confidente de muchas!! Y YO NADA!! Ninguna experiencia real en el cuerpo, todo sacado de mi libro, salvo mi auto exploración, claro. Tenía muy claro que no había ningún "ERROR" (pecado) en ello, que al contrario, estaba haciendo un trabajo que las mamás, hermanas, profesoras, etc. no estaban haciendo con ellas. A esa edad las niñas nos acercamos más a nuestras pares para confiar nuestros secretos, por lo que asumí mi rol con total fluidez. Fue entonces que se inició este camino.
Con los años mis creencias en el cristo, Jesús, no cambiaron nada, pero si mi relación con lo religioso y con la Iglesia Católica, a la que me hicieron pertenecer por bautismo y formación escolar. Deserté en 3º medio, cuando todas iban a "Confirmar su fe" y yo no. Fui la única de todo mi curso -creo que de la generación completa- en no confirmarme. Algunas compañeras decían "Es que si me quiero casar por la iglesia después... que lata estarse confirmando". Yo no entendía nada. Personalmente mi fe estaba en un punto álgido, profundo, fuerte, por lo que no podía amarrarme a esa iglesia que yo sentía no promulgaba realmente lo que el cristo había enseñado. Entonces conocí a Hermann Hesse y leí sobre "ABRAXAS", ese "dios" de alguna cultura ancestral, que representaba una totalidad inmensa, tanto lo "bueno" como lo "malo", la luz y la oscuridad. Me calzó perfecto... Entendí el ÁRBOL de la VIDA que entra con sus raíces de forma profunda en lo más oscuro, y ahí se nutre, se arraiga y logra erguir su tronco hacia la luz, abriendo sus rama, alcanzando lo alto, dando frutos, y renovándose constantemente. Qué hermosa imagen que me acompañó durante años en el corazón, ahí latiendo.
Si bien cuando pequeña la Navidad la celebré como cualquier niña de clase media occidental hispanoaméricana: con comida rica, familia, regalos, árbol con adornos, villancicos, en mi casa además había COLECCIÓN de PESEBRES. Mi mamá tenía varios y cada vez más. Pero el más importante era el que armábamos juntas: uno miniatura, con paisajes y varias escenas y personajes que fue recolectando de las ferias navideñas españolas. El pesebrito mini era todo un acontecimiento en que ella aprovechaba de relatar y explicar cómo había sido para la madre de Jesús esto de llegar a Belén embarazada, arriba de un burro, escapando de una persecución política, y lo difícil que fue para José encontrar un lugar para ayudarla a parir. Me parecía muy conmovedora la situación. Me impactaba pensarme en ello o qué haría yo si me tocara la puerta una pareja de inmigrantes con la mujer a punto de parir?
La vida ha dado muchas vueltas y luego de ser madre he comprendido aún más todo el misterio de la "Natividad del Cristo". Allí en esta clave no solo hay un icono utilizado para ejercer poder sobre la gente, sino que detrás de ese velo oscuro también hay luz. El símbolo de la triada sagrada remite también a nuestra propia biología, no solo en la más evidente referencia hacia el coito entre hombre y mujer, para procrear, sino la estructura de la unificación de las polaridades. Si bien el relato de la mujer autofecunda da cuenta de una fase femenina preovulatoria, en que la mujer "virgen" o "doncella" se tiene a si misma, es autosuficiente y consagrada a un vinculo superior y alquímico con Dios, (como las sacerdotizas vírgenes que autocultivaban su energía sexual), ella debe CEDER al arquetipo madre y ser fecundada ... por el MISTERIO. No sabemos cómo ni quién es el verdadero padre del Cristo. Se nombra en el relato con una metáfora inteligente al ESPÍRITU SANTO, como una forma de sostener la calidad autofecunda de la Virgen, su castidad elevada y la relación directa cn el milagro de Dios, pero como también entendemos que este relato está basado en hechos reales, personajes reales e históricos, podríamos abrir una multitud de conjeturas que no vienen al caso y que no van contra lo importante del relato: SIMBOLIZAR ASPECTOS DE NUESTRA PSIQUIS para acceder a nuestra sabiduría interior y el MISTERIO que implica la espiritualidad.
Si entramos allí, unificamos nuestros aspectos "oscuros y luminosos", entonces logramos entender la UNIDAD del todo (como ese dios Abraxas y como el árbol de la vida), sostenidos en esta triada.
Vamos a otro símbolo de unidad, la VESICA PISCIS: con forma de PEZ. Suele verse en diferentes iconografías cristianas este símbolo del pez, aludiendo a veces al "pescador de hombres", pero... el significado es ancestral y universal: GEOMÉTRICO, biológico. Nuevamente está todo conectado. Las dos esferas "separadas" se unifican en un nuevo ESPACIO COMÚN, como una mitosis de un desarrollo embrionario, con las que un NUEVO SER puede CREARSE. A partir de esta geometría sagrada es que se traza la "flor de la vida", esta figura mandálica circunscrita en el árbol de la vida (que se ha descubierto es la forma de un corte transversal de la cadena de ADN. Arturo Ponce de León, Psicogeometría).
El misterio de la vida se ritualiza y se celebra año a año de diversas formas. Nuestra forma es acercarnos, estar con la familia, hacernos regalos para alegrarnos y sobretodo alegrar a niños y niñas.
Si entendemos en profundidad lo que simboliza El cristo: EL CENTRO DEL ÁRBOL DE LA VIDA, la UNIÓN de todas las polaridades y separaciones que experimentamos al habitarnos humanamente. La posibilidad de AMARNOS, de CUIDARNOS, AGRADECERNOS y LIBERARNOS, entonces entendemos que "lo pagano" y "lo sacro" no están separados. Que lo físico y lo espiritual, no está separado. Que lo moral y lo inmoral, lo doloroso y lo placentero, lo alegre y lo triste, no están separados, todo está unificado en el centro de cada polaridad, por oposición, justo en el equilibrio de todo.
Además podemos sumar a esta observación el postulado de la neurociencia de que habitamos también un cerebro que tiene TRES PARTES que nos rigen (Paul Maclean):
Cerebro REPTIL (INSTINTO),
Cerebro MAMÍFERO (AFECTIVO)
Cerebro NEOCORTEX (COGNITIVO),
que para el simbolismo artístico puede traducirse en Hijo, madre y padre, respectivamente.
Por ejemplo para el artista escultor, simbolista Tótila Albert, esta es la relación simbólica de la Triada Sagrada, en correspondencia con nuestro ser tri-cerebrado, según el investigador M. L.:
El hijo: Desea, es instintivo.
La madre: es empática y afectiva
El padre: es el intelecto normativo.
(Escultura emblemática de Tótila Albert. EL NACIMIENTO DEL YO. 1959. Chile)
De esta forma podemos utilizar la geometría sagrada de manera intuitiva, como un mensaje directo a nuestro "inconsciente biológico" y nuestra memoria VIVA. Darle un espacio a esta Unificación exponencial que se enlaza geométricamente de forma infinita. Pero lo más importante no es llevarlo FUERA de nosotros, nosotras, de forma EXOTÉRICA, como proponen algunas líneas religiosas, depositando allí en un lugar inalcanzable "la virtud de Dios" y la "Salvación" que el Cristo manifiesta.
Esta SALVACIÓN en un gesto de (auto)AMOR que se desarrolla profundamente desde el PROPIO SER hacia afuera, como lo muestra la geometría. Desde el núcleo en que habita el SOL, donde habita el amor, el YO SOY, hacia todas las direcciones, y viceversa. Allí donde logro verme, sentirme, y entonces también ver mis formas, decisiones, caminos. Ver sin juicio, liberar desde la profunda paz y calma del SER PLENO. Sin descuidar lo más real, lo que se muestra en cada biología, en cada forma de la naturaleza viva, en movimiento, evolucionando.
El Cristianismo tiene mucho poder porque lo obtiene de la fuente más potente que existe, la vida, ese misterio que se crea a si mismo constantemente (Maturana). Cuál es una de las manifestaciones de la vida más poderosa que existe? La SEXUALIDAD, el EROS VIVO. No solo como acción Pro- creadora, sino como energía vital que lo habita todo. Al cultivar este canal de vida para un desarrollo personal, el SER se manifiesta de forma clara, en UNIÓN. Pero es normal caer en confusión, error, dolor y todo aquello que se nos enseñó era muy "malo". Porsupuesto es un gran retroceso hacia la propia liberación ir cometiendo los mismos errores y habitando siempre los mismos autoengaños. El cuerpo va manifestando la falta de bienestar, la falta de equilibrio. El habitar se vuelve engorroso, los excesos manifiestan diferentes patologías, etc. Nuestro trabajo es SANARLO, desde lo más profundo. Cada uno de los egos se va identificando con un relato, con ciertas acciones y se configura de forma cómoda rígida. Al MOVILIZARNOS podemos ir reconociéndo los EGOS sin miedo, sin rechazarlos. Asumirlos es el primer paso para hacernos cargo de ellos y ser responsables, SIN CULPA. La risa nos ayuda a no ser duros con nosotr@s mism@s y con el resto. El amor es esa misma risa, ese NO MIEDO placentero y en PAZ que nos habita para tener compasión de nuestros errores y los del resto.
El miedo es la primera puerta para cualquier angustia, cualquier CARGA, cualquier "maldición" y "magia negra" que nos "hagan", que en el fondo nos estamos haciéndo a nosotr@s mism@s también. La vulnerabilidad a veces proviene de hechos dolorosos que nos remecen y nos mueven en lo profundo (la pérdida por muerte de un ser amado, por ejemplo, como uno de los mayores dolores que experimentamos en esta existencia). Nos toca ENTRAR allí en el dolor y no retroceder a él, habitarlo, conocerlo y no evadirlo con conductas psicóticas (clásico misticismo que quiere evadir los procesos y se refugia en la espiritualidad para dejar de sufrir, y desde ahí todos los estados de vicio que creamos, desde el afecto con apego, hasta salir cada fin de semana a emborracharse). Nada de eso es "MALO" ni prohibido, pero está claro que nos saca de la posibilidad de LIBERARNOS, de hacernos cargo, de entrar, solucionar y sanar. Por ello las religiones son muy cargantes con sus dogmas, porque los caminos espirituales nos llevan hacia dentro, hacia ese "HAZTE CARGO". Pero son muy majaderas con la FORMA y no con el FONDO. Entonces se quedan en el discurso superficial, el de los MORALISMOS y no el de "VUELVE A TI, A TU SER GENUINO".
La cosmovisión Mapuche tiene 4 leyes fundamentales que propone al sujeto para "VOLVER A SI MISMO": La verdad, el conocimiento, el sentimiento y la acción coherente. Personalmente los he enlazado a los 4 elementos de la naturaleza (que están asociados a las 4 direcciones), según el conocimiento que he aprendido del método Danza de la Vida (Loreto San Juan) en que se enlazan a las 4 fases de la Creación de la Kabbalah, y a las investigaciones que me ha compartido M. L. sobre nuestro Ser "tricerebrado":
La Verdad: El fuego solar (una verdad central que puede verse desde infinitas perspectivas, una luz que nos guía y nos mantiene en vida). (La unión de los tres cerebros). (Fase de la Creación: Emanación desde el nivel espiritual).
El conocimiento: El aire como símbolo de nuestras perspectivas y libertades de pensamiento. Nuestro cerebro neocortex y sus procesos cognitivos, creativos, ideas, pensamiento crítico, reflexión. (EL PADRE). (Creación desde el nivel mental)
El sentimiento: El agua y sus movimientos diversos según las emociones. La empatía y los vínculos que generamos. todo aquello que sentimos y que dialoga tanto con nuestra mente como con nuestro cuerpo. Cerebro Mamífero. (LA MADRE) (Formación desde el nivel emocional)
La acción coherente: La Tierra, ese lugar en que todo se ejecuta, se realiza en coherencia con los niveles anteriores. El instinto, la supervivencia, lo corporal. Cerebro REPTIL (El HIJO) (Concreción desde el nivel físico).
Hemos visto cómo puede irse ampliando exponencialmente esta geometría y hemos ordenado simbólicamente cada uno de nuestros Niveles del SER, sabidurías que nos heredan personas que han estudiado mucho al respecto, pero que también nos habita en nuestra memoria celular, en el inconsciente colectivo y el el secreto de cada símbolo. Revelar los misterios es un camino muy bello, que nuestra inteligencia nos permite vivir de forma sesgada, por lo que no podemos estar completamente aferrad@s a etas creencias sino entenderlas como aportes nutritivos para nuestro crecimiento personal. Eso es lo que una línea espiritual nos propone: liberarnos. Y no al contrario.
(Danza Matríztica: Tierra Cautiva, Tierra Liberada. Bárbara Pía. 2019)
Por ello esta celebración la he continuado sin ningún cambio. Hicimos nuestros pequeño intercambio de regalitos, nuestro brindis con cola de mono, nuestra comida rica y los adornos, pesebre, juegos con los peques... porsupuesto hubo discordancias, como también harta paciencia de cada integrante de la familia. Honramos la presencia de mi mamá ya fallecida, que celebra desde otros planos y se mantiene viva en nuestras formas, nuestra memoria, nuestros saberes e intuiciones, pero sobretodo en esa búsqueda de la alegría. Nuestra tarea es sanar todo lo que ella no terminó de sanar. Ir hacia dentro, dejar de buscar allá afuera esa salvación que "solo viene de Dios" y recordar que proviene de lo más profundo de cada una y cada uno, ese es el mayor de los desafíos, aquí dentro me habita el cristo, como fruto de mi vientre, mi corazón sagrado, mi habitar humano, mi herencia biológica y cognitiva, mi SER abierto a AMARME y AMAR como él nos enseñó y nos amó.
GRATITUD!
Feliz NAVIDAD, Feliz RENACER !!!! FELIZ LIBERAR!!!
FELIZ REGRESO AL PROPIO SER, al NACIMIENTO DEL YO.
